Las Agrupación Vallisoletana de Comercio (Avadeco), junto a las 45 asociaciones que conforman la Confederación Española de Comerciantes de Cascos Históricos (COCAHI), solicita al Gobierno de España y a la Junta de Castilla y León que no tenga en cuenta la propuesta de los propietarios de los Centros Comerciales para poder abrir todos los días que restan del año 2020 y todos los del 2021, incluidos domingos y festivos, ya que puede suponer la desaparición casi definitiva de cientos de miles de comercios tradicionales y de barrio en España.
Avadeco entiende que las aperturas de los centros comerciales y grandes superficies ya están perfectamente reguladas y no tiene ningún sentido permitirles abrir los 365 días del año. «Si el Gobierno de España y las Comunidades Autónomas permiten su apertura en lo que resta de 2020 y todo el 2021, además de saltarse e incumplir las distintas leyes de horarios comerciales que hay en nuestro país, promoverá una competencia desleal y herirá de muerte al ya mal trecho comercio de proximidad», apunta el presidente de Avadeco, Alejandro García Pellitero.
Al mismo tiempo, García Pellitero considera «que es un disparate y una irresponsabilidad absoluta dejar que las grandes áreas comerciales, que ya pactaron en el 2019 las aperturas del 2020, con los distintos gobiernos autonómicos y los representantes del pequeño Comercio, y así se reflejaron en los distintos boletines oficiales,puedan abrir los 365 días del año en cuanto se permita la apertura del comercio».
Avadeco recuerda que si el Gobierno de España y las Comunidades Autónomas dan carta blanca a los propietarios de los Centros Comerciales y Grandes Superficies para abrir todos los días, estarán condenando a la desaparición al comercio tradicional que se desarrolla a pie de calle.
La patronal del comercio vallisoletana resalta, en consonancia con la postura de COCAHI, que la apertura debería contemplar una serie de medidas que garanticen la seguridad de los comerciantes, trabajadores y clientes, y precisamente las aglomeraciones que habitualmente se producen en las grandes zonas comerciales no la garantizan, mientras que comprar en el comercio de proximidad y de forma escalonada y responsable es más seguro para todos.